La ruta consistía en "coser" los pirineos desde la parte española a la francesa y viceversa. Decidimos hacerla a finales del mes de mayo para intentar evitar, en la medida de lo posible, precipitaciones como norma general y lo conseguimos excepto un par de veces o tres.
Comenzaba por la zona occidental del pirineo ilerdense para finalizar en Euskadi con un par de días de relax en la costa. Salimos, como siempre de Madrid con los bártulos por la aburridísima autopista para empezar la ruta en sí al día siguiente haciendo noche en Barbastro.
A la mañana siguiente fue cuando comenzamos a disfrutar de verdad la ruta, adentrándonos en Cataluña, haciendo tramos divertidísimos, con mucha curva, asfalto más que correcto y por supuesto no faltó un buen baño después de comer a la altura de Tremp. Ese mismo día por la tarde tuvimos nuestra primera sorpresa con la lluvia antes de llegar a Sort, pero habíamos disfrutado tanto antes que sinceramente nos dio igual.
Comenzamos a meternos en zona prepirenaica, para posteriormente meternos de lleno en el precioso valle de Arán. ¡qué gozada!, estábamos solos en la carretera, disfrutando del paisaje, el deshielo, y la indescriptible sensación de ir por la montaña en la moto.
Al día siguiente nos econtramos con la primera sorpresa. Al llegar a Bielsa, el túnel para pasar a Francia, estaba cerrado por obras (para ser sinceros si nos hubiésemos molestado en leer algún luminoso de la A2 no habríamos hecho el tonto) pero así somos ;). Fue duro tener que deshacer el camino en una etapa nocturna para volver a Vielha donde habíamos iniciado esa jornada, pero no queríamos entrar a Francia más al oeste y perdernos el maravilloso Parc National des Pyrénés.
Al final entramos desde Vielha a Francia por Bagnes de Luchon, atravesando el col d'Aspin para finalizar la etapa en Bagnes de Bigorre (después de subir hasta La Mongie y ver el Pic du Midi), fue un tramo indescriptible. Hemos de decir que tuvimos nuestra siguiente sorpresa, ya que la idea era bajar el Tourmalet, pero a uno de nosotros le cayó literalmente una piedra desde la montaña a la llanta de la rueda. Un momento para olvidar, pero todo se resolvió llamando a la grúa y quedándonos a dormir en un camping en Bagnes de Bigorre, cenita, unas cervezas y todo olvidado.
Fuimos a recoger la moto al taller antes de seguir nuestro camino. Nos dirigíamos hacia Cauterets y el puente de España, donde visitamos el parque, la verdad es que con el deshielo estaban las caídas de las cascadas en pleno auge junto al maravilloso verde pirenaico de finales de primavera. Al atardecer la montaña nos tenía reservado otra de las sorpresas con un tormentón justo antes de pasar otra vez a España a la altura de Formigal. Íbamos en reserva, ya era de noche y con chuzos de punta, rayos y truenos rodeándonos por todos lados, ahora visto así, fue precioso, espectacular, pero en el momento no nos hizo tanta gracia.
Seguimos nuestro camino por el pirineo navarro, hasta llegar al País Vasco a una casa rural junto a Donosti donde nos trataron como a señores, estuvimos un par de días por la costa vizcaína, relajándonos, bañóndonos y sobre todo comiendo y bebiendo como está mandado.
Iniciamos la vuelta por el maravilloso cañón del río lobos y por el hayedo de tejera negra en Guadalajara, para así finalizar en nuestro Madrid natal. La verdad es que fue una ruta preciosa, con todo tipo de asfaltos, paisajes, gentes...Nos trataron como a reyes.
Enlace de la ruta
Enlace de la ruta
¡¡¡hasta la próxima aventura!!!!
la piedra que tiene David es la que le dio al que esta tumbado....je je je
ResponderEliminarYa te digo, allí le dejó echando la siesta, jajajj
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