Arenales de Segovia: El infierno de la arena!!

Crónica de nuestra primera ruta offroad en motos trail por los arenales de Segovia.

Hace tiempo que tenemos ganas de empezar a practicar con las motos en la arena. Sabemos de sobra que es una de las cosas más complicadas que se puede hacer en una moto de este peso y envergadura, pero al fin y al cabo.... ¿algún día hay que hacerlo no?.

Pues ese día llegó y fue ayer. Richi y yo nos apuntamos a la presentación (que no a la competición) de la Hummer Raid 2013. Dicha presentación se realiza durante un fin de semana en Segovia y consta de varias actividades, aunque nosotros nos apuntamos únicamente a la ruta y comida del sábado.

Pues bien, la ruta, de 100 kms de longitud, se realiza por pistas que unen las poblaciones de Tabanera la Luenga con Cuellar. Rápidamente Richi y yo nos dimos cuenta que la cosa iba a estar complicada... Todas las motos excepto las nuestras iban con tacos!!!

Bueno, eso y nuestra poca experiencia pusieron el resto para que fuese una ruta dura, o mejor dicho, muy dura. Los trozos de barro, aunque es cierto que no fueron muy numerosos, pusieron a prueba nuestros neumáticos mixtos, haciendo que la rueda delantera cobrase vida propia y decidiese ir a su antojo. Aún así, poco a poco fuimos avanzando hasta que llegamos al temido arenal. Eso sí fue un infierno!!!. Estuvimos alrededor de 45 minutos para realizar un tramo de apenas 2 kilómetros. Que sí, que la teoría la sabemos, que si no cortes gas, que el peso atrás, que no sujetes la dirección y "la dejes hacer"... !La teoría siempre ha sido muy fácil!. Pero rápidamente nos dimos de bruces con la realidad. Yo me fui al suelo cinco veces, la moto va a donde quiere, y lo peor de todo, íbamos perdiendo las fuerzas progresivamente de tanto empujar, tirar, levantar, etc. Finalmente pudimos salir, pero claro, nos vimos obligados a "acortar" un poco el track para recuperar fuerzas en un pueblo, con una buena mahou claro!

Yo estaba mucho peor...

Una vez recuperadas las fuerzas, retomamos de nuevo el tramo. Esta vez todo fue bastante mejor. Buenas pistas con algunas zonas de barro y otras de arena, pero en mucha menor cantidad y de menor profundidad. Nuestra moral fue subiendo progresivamente y empezamos a disfrutar de nuevo con nuestras motos, aunque a 24 kilómetros de Cuellar, tuvimos que salir a carretera porque no llegábamos a la comida. ¡Y con eso no se juega!.

Finalmente llegamos algo tarde a la misma, y fuimos recibidos con un sonoro aplauso por el resto de los participantes, ya que fuimos los últimos. Eso sí, comimos y bebimos como si no hubiese mañana, que teníamos que recuperar fuerzas.

Después de comer, nos tenían preparado otro tramo más difícil aún, puesto que el tramo de la mañana se supone que era el fácil. Jo, jo, no sé si hace falta decir que Richi y yo decidimos que habíamos tenido bastante por un día. También es cierto que teníamos que volver hasta Madrid, y se nos iba a hacer muy tarde. De esta forma, un cafelito y Richi, Carlos (un amigo del foro) y yo, emprendimos la vuelta a Madrid encontrándonos con imágenes tan espectaculares como esta en el puerto de Navacerrada.

A 6 grados bajo cero!!

Finalmente decir que la experiencia, aunque dura como todos los inicios, ha sido muy positiva y que algún día tendremos dominados esos arenales. !Prometido!. Eso sí, escribiendo esto tengo unas agujetas...

Hasta la próxima!