Como cada mañana, nos levantamos temprano para recoger la tienda (esta vez seca debido a las altas temperaturas de Erfoud), montar “a lo tetris” las cosas en los marbellitas y prepararnos para asistir al briefing diario. Ya se mascaba la tragedia desde la noche anterior. Se rumoreaba por el camping la etapa 3 del raid, como una de las más duras y de las de tirar de plancha y pala por la cantidad de arena que íbamos a tragar. En el briefing (aunque siempre lo maquillaban mucho para los 4x2) ya nos dijeron que iba a tener ciertas dificultades para nuestros coches, así que nos miramos todos diciendo: “chicos desayunad fuerte que hoy tenemos curro”; de hecho la pareja que conocimos el día anterior con otro marbella (Mario y Ángela) se acercaron por la mañana para decirnos que podíamos ir en grupo porque la etapa de hoy se mascaba chunga. Nosotros ya habíamos comentado que era una etapa para ir en grupo coches como los nuestros, y así fue en principio, aunque fuimos haciendo más amigos y grupo por el camino debido a las tremendas dificultades.
Después de salir del camping, fuimos, como todas las mañanas, a llenar el depósito a la gasolinera más cercana y empezamos la etapa.
Al principio era una pista de tierra con bastantes pistas paralelas, que realmente se podía ir por cualquiera de ellas a una velocidad considerable y sin ninguna dificultad, de momento todo parecía a favor. A los pocos kilómetros nos encontramos con las primeras zonas de arena con no demasiada dificultad. Íbamos buscando dentro de lo posible las zonas en las que el coche podía traccionar, y de esta forma, buscando siempre apoyo en terreno duro, íbamos salvando todos los obstáculos que salían a nuestro paso.
¡Vaya espectáculo! |
Una vez pasado el Oued, hicimos unos cuantos kilómetros de pista más dura y sin ningún tipo de problema hasta que llegamos a la maravillosa Torre de Orión (esta etapa era preciosa ya que pasábamos por algunos monumentos). Allí decidimos parar a hacer unas fotos porque la ocasión lo merecía y nos juntamos con los coches de la organización que nos venían siguiendo los pasos.
Seguimos nuestro camino y nos volvimos a encontrar con otro arenal bastante complicado donde fue inevitable quedarnos atascados los tres coches.Mientras intentábamos sacarlos, vimos llegar un Peugeot 405 y avisamos a sus ocupantes para que fuesen por otro camino, en este caso no atravesando el arenal, sino circulando a lo largo del Oued que teníamos a la izquierda y que tenía un terreno más duro y pedregoso. Así lo hicieron y consiguieron no quedar atascados. Nos ayudaron a sacar nuestros tres coches, tarea nada fácil pues el arenal era muy profundo y al final fue necesario empujar entre muchos, mucha pala y una idea que tuvimos que nos funcionó bastante bien a partir de entonces, que fue ir esparciendo planchas en puntos clave para que los coches fueran cogiendo tracción en los sitios más conflictivos. Después de esto nos acompañaron en nuestra etapa ya que se iban quedando atascados prácticamente en los mismos sitios que nuestros queridos Marbellas. Os lo podéis imaginar, palas, planchas y otra vez a currar duro bajo las altas temperaturas para sacar ya a los 4 coches (los 3 marbellitas y el Peugeot). Una vez que terminamos la ardua tarea, había que pasar por otra zona imposible para nuestros pequeños, así que decidimos buscar un paso alternativo que resultó ser un gran éxito, en vez de atravesar el Oued, decidimos seguir su curso hasta encontrar un paso más apropiado, y así lo hicimos. La única complicación fue salir de él por una rampa de subida que, cómo no, tenía arena, pero dándole gas a fondo, conseguimos salir todos los coches sin ningún problema, eso sí de uno en uno y poniéndonos todos, como si fuésemos señales verticales de tráfico para indicar la salida al piloto con nuestro cuerpo y nuestros gestos con los brazos (un verdadero espectáculo).
Al poco rato de estar allí estudiando la situación, llegaron Xavi y su padre, cómo no, con un problema en su Renault 4L. Estaban sujetando la caja de dirección con unas cinchas porque se les había partido el soporte y se les caía ja, ja, ja. Mientras ellos seguían con su apaño, nosotros estudiamos la situación para buscar un paso mejor y decidimos poner planchas en el suelo para ayudar a traccionar a los coches en la subida de arena, y así lo hicimos, ningún problema para los coches. Cuando subimos los 3 coches fuimos para el 4L de Xavi que ya estaban finalizando su apaño y decidieron acompañarnos en el resto del tramo. Seguimos nuestro camino a buen ritmo pasando por el siguiente monumento: escalera hacia el cielo. El 4L de Xavi y su padre iba el primero marcando buen ritmo por si tenía algún problema más con el soporte de la caja de cambios.
Unos kilómetros más adelante el mar bella blanco se quedó parado, debido a un extraño ruido metálico que hacía en marcha. Parecía que podía ser uno de los taco motor (así fue ya que en la jornada de descanso tuvimos que cambiarlo), el correspondiente silenblock del taco estaba completamente destrozado. Decidimos mirarlo al día siguiente y proseguimos nuestra marcha. Al cabo de unos cuantos kilómetros, el 4L decidió pasar a fondo por un paso complicado de arena pero no tuvo éxito, se quedó totalmente empanzado. Volvimos a tirar de todas las planchas y palas para poder sacarlo con poco éxito. Xavi se había quedado pero bien, cuando los de la organización estaban preparados para eslingarlos, al final milagrosamente conseguimos sacarlo.
El resto de coches buscamos un paso alternativo haciendo nuestra fila humana de indicaciones verticales y conseguimos pasar a base de gas y buscando zonas duras para ir cogiendo tracción. Poco nos duró el descanso ya que, poco más adelante nos encontramos con otro arenal donde volvimos a parar para estudiar la situación. Aquí nos encontramos con un grupo de 4x4 que nos preguntaron: ¿estos son los panda 4x4 verdad? a lo que respondimos: que va, son los pandas 4x2. Se llevaron las manos a la cabeza: "¿y cómo habéis llegado hasta aquí? ¿estáis locos?". Desde luego, no les faltaba razón. Los marbellas rojo y blanco, sin saber muy bien cómo, consiguieron pasar del tirón pero más adelante, previo a un oued completamente lleno de arena totalmente imposible, donse se quedaron ya por imposibilidad. El resto se quedó metros más atrás, pero viendo el paso imposible previo al oued, y lo que era aún peor, el oued en sí lleno de arena y sin paso alternativo posible, decidimos rendirnos ante la evidencia. Intentamos tirar de pala y planchas pero entre el agotamiento, la imposibilidad del terreno y el espectáculo que se veía delante, era absurdo dejarse más fuerzas. Nos tuvieron que eslingar a todos los coches desde donde estábamos hasta el otro lado del oued, previo a la rampa de salida en cuesta. Desde luego fue la parte, no más complicada, sino completamente imposible para los 4x2, al menos para los que no llegan ni siquiera a los 40 cv de potencia.
Subimos la rampa sin problemas, salvo el marbella blanco que subió con tanto gas que culeó de atrás, dando un espectáculo digno de haber sido grabado. Salimos por un precioso palmeral y continuanos nuestro camino.
Después de un pequeño enlace de carretera, el track nos vuelve a desviar a la izquierda para coger otra pista muy divertida pero traicionera. Esta vez se trataba de atravesar una zona que mezclaba terreno duro y árido con pequeñas (no para nuestros coches) dunas, que debíamos ir sorteando y cogiendo en la medida de lo posible por la falda de las mismas. Lo íbamos haciendo bastante bien y el paisaje era simplemente espectacular, hasta que en una de ellas, nos volvimos a encontrar con nuestros compañeros del Peugeot 405, esta vez seriamente empanzados en una de ellas. Estuvimos un buen rato intentando sacar el coche, incluso probamos a eslingarlo con el Marbella de Mario, pero resultó del todo imposible. Después de un buen rato, no quedó más remedio que esperar a que le sacase un coche de la organización...
Eso sí, aprovechamos este rato para deleitarnos con un paisaje sencillamente desolador, que jamás podremos encontrar en Europa...
Después del "gag" del día, seguimos hacia el hotel. Justo a la entrada del mismo empezaba la última parte de la etapa, pero sabíamos que era un tramo en bucle muy duro, era tarde y habíamos movido suficientes dunas por un día, así que decidimos finalizar la etapa. Cuando entregamos el track, con la correspondiente penalización por tiempo e incumplimiento del tramo, el encargado de cargar los tracks de los participantes nos dijo: habéis hecho muy bien con no hacer el bucle. Creo que esto lo explica todo ;). Como resultó que el "camping" de Merzouga era exactamente igual que el de Midelt, es decir, acampa donde puedas en el parking del hotel, y en este caso, era para cuatro noches, decidimos buscarnos algo más cómodo; estábamos agotados. Como Luis había estado ya en Marruecos un par de veces, tiró de contactos y encontramos el "riad mamouche", donde a muy buen precio nos han tratado, hemos dormido y comido como en casa.
Bueno, al final de este duro día, la recompensa llegó en forma de ducha caliente, cena y una buena botella de vino. Al día siguiente sería el día de descanso. Pero eso ya es otra historia...
Ja ja! Me encantan vuestros relatos, sobretodo porque los siento como propios.
ResponderEliminarMenuda etapa más dura, nosotros conseguimos pasar el enorme Oued pero a costa de golpear el coche duramente.
Fdo. Uno de los del Peugeot 405
Me alegro mucho. Ya tenemos en el horno las siguientes etapas, que empezaremos a publicar mañana. ¡No os las perdáis!
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